Hola, soy Matías, el protagonista masculino de la novela “Sal de mi cabeza y entra en mi vida”. Ya sé que soy repetitivo recordándote cada semana quién soy, pero como sabes, este blog es de Manu Moreno, mi creador, y me gusta que quede muy claro cuándo habla él y cuándo hablo yo. En esta ocasión te voy a dejar un consejo romántico.
Se han dicho maravillas acerca de las propiedades afrodisíacas de ciertos alimentos, como por ejemplo: ostras, almejas, mejillones, caviar, mariscos…; fresas, frambuesas, arándano; plátano, melón, cereza, granada, ciruela, uva, aguacate, coco, mango…; chocolate (en especial las peladillas de chocolate), nata, quesos, ajo…; dátiles, almendras… endibia, espárrago, zanahoria, alcachofa (o como se le llama en mi tierra: alcaucil)…
Personalmente, creo que el amor que se siente por la otra persona, el romanticismo, y la sensualidad que existe en el ambiente que rodea a la pareja son los que realmente determinan la conclusión amoroso-sexual de una velada. De todos modos, con independencia del hecho de que algunos alimentos pudieran hacer que nos sintamos más interesados en el sexo, lo que sí hay que tener muy en cuenta es el “efecto placebo” (más que probado científicamente), que dice que el simple hecho de creer en las propiedades afrodisíacas de un agente externo puede provocar el efecto en el que se cree, lo que significa que prácticamente cualquier alimento o cualquier otra cosa puede ser potencialmente afrodisíaco si así lo creemos…
Sin embargo, la sensualidad, que es producto de la mente, es el mejor de todos los afrodisíacos. A través de la imaginación los amantes introducen experiencias nuevas, ensayan todo un mundo de sensaciones imprevistas que envuelven y adornan el contacto de los dos cuerpos.
Consejo romántico para ellas: chica, si deseas que tu chico sea más romántico contigo, la solución pude estar en darle más sexo. Por ejemplo, haced el amor cada noche, noche tras noche… hasta que él te suplique una tregua. Créeme, haz una pequeña prueba y verás como vuestra relación se transforma en más romántica aún si cabe… Y no, no estoy bromeando.
Consejo romántico para ellos: chico, si deseas más sexo con tu chica, la solución puede estar en ser más romántico. Cortéjala como lo hacía Don Juan con Doña Inés, o Romeo con Julieta… Enamórala y reconquístala cada día, de todas las formas posibles e imposibles. Ella te dará a cambio todo el sexo que tú puedas desear y aguantar…
He dicho.
Hasta la próxima, y gracias, claro…
Manu Moreno 
Buff, si todos esos alimentos que citas tuvieran cualidades afrodisíacas nos nos daría tiempo a abrocháramos el sujetador!! El sexo está en la cabeza, en la imaginación y en la complicidad con la pareja. Si a tu chico lo agotas no creo que sea mas romántico, al contrario, te esquiva! La medida justa la marcan cada pareja, hay personas mas románticas y otras que demuestran su afecto con el sexo…
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Hola Quintina.
Ante tu comentario… amén.
Matías
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Absolutamente cierto!
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Hola Sonia.
Me alegro mucho de que estés de acuerdo conmigo.
Un saludo sincero.
Matías
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No podemos pensar que un hombre sea y sienta como una mujer ni al contrario,pero sí podemos compaginar el deseo del otro. Pero es muy cierto que cuando una mujer reclama romanticismo y su pareja reclama sexo algo están haciendo mal…
Encantada Matías.
Besos
Sonia
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Sonia.
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Muchas gracias.
Matías
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es bien savido que los hombres dan romance para obtener sexo y las mujeres dan sexo para otener romance. Todo lo demas curcileria
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Hola Natividad.
¿Todos los hombres somos románticos para obtener a cambio sexo y todas las mujeres ofrecéis sexo para recibir romanticismo?
Gracias por tu visita y por tu comentario.
Matías
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ESTOY ASOLUTAMENTE DEACUERDO CON QUINTINA;EL ROMANTICSMO Y EL SEXO PUEDEN IR LIGADOS,PERO EN SUJUSTA MEDIDA.DEMASIADO SEXO PUEDE RESULTAR MUY AGOTADOR,DESCONCERTANTE E INCLUSO CONFUSO.A VECES SENTIRNOS ENTRE LOS BRAZOS DE LA PERSONA AMADA Y SUSURARNOS PALABRAS DE AMOR AL OIDO CON ALGUN BESO ROBADO…….ES MÁS QUE SATISFATORIO,LLEGAS A SENTIR QUE NO EXISTE NADA MAS QUE VOSOTROS DOS.UN SALUDO
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Hola Alex.
Yo también estoy de acuerdo contigo: el romanticismo y el sexo pueden (deben) ir ligados. Pero en el resto difiero, ya que ni el sexo ni el romanticismo tienen medida justa. Nunca es demasiado sexo. Por otro lado, ni el romanticismo ni el sexo pueden ser desconcertantes ni confusos, a menos que una mañana despiertes en una cama extraña con una persona inadecuada, pero esto no es culpa ni del romanticismo ni del sexo. Y cuando el sexo te agote (como tú mismo comentas) entonces, mientras descansas, debes abrazar a la persona que amas, susurrarle palabras de amor al oído, mientras le robas algunos besos.
Gracias por tu comentario. Y espero verte más veces por aquí.
Matías (soy Matías, no Manu)
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